Principio de autoridad

El principio de autoridad consiste en la aceptación por las personas de una interpretación o de la ejecución de actos sin otra razón que el haber sido ordenados por una autoridad.

El poder de la autoridad (su fuerza intelectual o material) se manifiesta plenamente sólo en el ejercicio de actos arbitrarios sin fundamentación racional que los justifiquen, actos fundados sólo en la aplicación del principio de autoridad. El principio de autoridad existe (es posible) sólo cuando hay personas dispuestas a aceptar sin discusión las arbitrariedades en un acto de fe (caso de la autoridad religiosa), de confianza o de sumisión (caso de la autoridad política o militar). El origen de esta aceptación en el caso intelectual se origina en la tradición, la continuidad que se genera por imitación de las prácticas de los mayores por los niños, de los que se suponen sabios por los que se creen ignorantes, de los que confían en autoridades que creen los favorecerán con sus mandatos.