:''Por Revolución Industrial entiendo el creciente uso de máquinas, el empleo de hombres y mujeres en fábricas, el cambio experimentado en este país al pasar de una población compuesta principalmente de agricultores a otra fundamentalmente ocupada en elaborar objetos en fábricas y distribuirlos una vez elaborados.'' (...) ''De su seno surgió otro cambio, estrechamente vinculado al primero pero mucho más profundamente científico, mucho más rápido y mucho más prodigioso, quizás, en sus resultados. Este cambio proviene de la aplicación de la ciencia a la industria, no ya como antes de una forma eventual y partiendo de las ocurrencias de pintorescos «inventores», sino la ciencia de verdad.'' (...) ''Creo que la sociedad industrial de la electrónica, la energía atómica y la automación es distinta en aspectos esenciales de cuanto la ha antecedido, y cambiará el mundo mucho más. Esta transformación es la que, a mi juicio, merece con pleno derecho el título de «revolución científica».''
Snow tenía razón en lo que respecta a la Electrónica y la Cibernética. En cuanto a la energía nuclear (entonces llamada "energía atómica"), las esperanzas iniciales de que proveería energía ilimitada a muy bajo costo se disiparon pronto al computar los altos costos de desmantelamiento de las plantas al final de su vida útil, sumados al alto costo ambiental y en vidas humanas de los [[accidentes nucleares]].
Se esboza luego, aunque de modo poco claro, la diferencia entre dos tipos de ciencia, la "ciencia pura" y la "ciencia aplicada". Estas son las que en lengua castellana denominamos ''ciencias'', a secas, y ''tecnologías'' (véanse los artículos [[ciencia]] y [[tecnología]]). Señala al respecto (p. 42)
:''Científicos puros e ingenieros no se entienden a veces en absoluto. Su comportamiento tiende a ser muy distinto: los ingenieros tienen que vivir en una comunidad organizada, y por excéntricos que sean en privado, se las arreglan para presentar al mundo una faz de personas ordenadas. No es éste el caso de los científicos puros. De igual manera, todavía los científicos puros, aunque no tanto como hace veinte años, dan en política una proporción estadísticamente más alta de izquierda moderada que cualquier otra profesión; no así los ingenieros, que son conservadores en su casi totalidad. No reaccionarios, en el sentido último de la palabra, sino sencillamente conservadores. Viven enfrascados en hacer cosas y el orden social presente les parece bastante aceptable.''
Señala también que los científicos consideraban que las actividades tecnológicas eran ''una ocupación para inteligencias de segunda fila'' (p. 42). En ambos casos, tanto Tanto los literatos como los ciudadanos comunes no tienen la menor idea del tipo de tareas que hacenlos científicos y tecnólogos. Atribuye el problema no sólo a la educación británica demasiado especializada, sino a su finalidad de ''formar únicamente una elite reducida'' donde por cada científico e ingeniero inglés se formaba formaban entonces 1,5 en EEUU y 2,5 en la URSS (pp. 44 y 46), aunque de modo más exigente que en EEUU pero similar al de la URSS. A juicio de Snow, las condiciones necesarias para la revolución científica son:
# Estímulo a todos los estudiantes sobresalientes en ciencias para formar la elite guia guía del proceso.
# Formación de una base mucho más amplia de profesionales destacados para trabajar en investigación básica, planificación y desarrollo en el nivel directivo.
# Un amplio cuerpo de técnicos, capataces y organizadores de tareas.
En la sección final Snow plantea la importancia de las actividades científico-tecnológicas para la erradicación de la pobreza mundial, pero no plantea explícitamente por qué considera importante esa tarea. ¿Es una consideración basada en la igualdad de derechos de todos los seres humanos y la obligación moral de bregar por ella? No lo dice explícitamente, aunque lo sugiere vagamente en algún lugar del texto, en el mismo lugar en que afirma que si no es Occidente el que hace rápido la Revolución Industrial en los países más pobres, ''lo harán a tiempo los países comunistas'' (p. 60). Parece tratarse, entonces, más de un problema de seguridad (preocupación central de los tiempos de la Guerra Fría en que dio la conferencia) que de un mandato moral.
En síntesis, el planteo de "las dos culturas" no se reduce a un simple desencuentro entre humanistas y científicos, sino al problema de la armonización de tres órdenes muy diferentes de la vida en pos de la finalidad ética o práctica de la mejor resolución de los problemas humanos. Tarea nada simple y de acuciante actualidad. ==La integración de las artes, las ciencias y las tecnologías==En el libro ''El camino de la esperanza'' —durante cuya lectura hay que recordar que en la cultura europea la ciencia incluye tanto a las ciencias como a las tecnologías—, Hessel y Morin escriben: :''La cultura humanista y la cultura científica se han compartimentado y separado, al igual que sus diferentes ciencias y disciplinas. La incomunicación entre ambas culturas acarrea graves consecuencias para una y para otra. La cultura humanista revitaliza las obras del pasado; la cultura científica valora los logros del presente. La cultura humanista es una cultura general que, mediante la filosofía, el ensayo o la novela, plantea problemas humanos fundamentales y estimula la reflexión. La cultura científica despierta un pensamiento consagrado a la teoría, pero no una reflexión sobre el destino humano y el devenir de la propia ciencia. La cultura científica aporta conocimientos esenciales sobre el [[universo]], la vida y el ser humano, pero carece de reflexividad. El molino de la cultura humanista ha dejado de recibir y de moler el grano vital de los conocimientos científicos. Ciertamente, la frontera entre las dos cultura atraviesa de parte a parte la sociología, pero ésta, desmembrada, no hace circular una lanzadera que las conecte.'' :''Todo lo cual requiere una reformulación del pensamiento. El saber medieval estaba demasiado bien organizado, y podía revestir la forma de una «suma» coherente. El saber contemporáneo se halla disperso, desunido, compartimentado. Ya está teniendo lugar una reorganización del saber. La ecología científica, las ciencias de la Tierra y la cosmología son ciencias pluridisciplinares que tienen por objeto no un sector fragmentario fuera de contexto, sino un sistema complejo: el ecosistema. En un sentido más amplio, la biosfera en lo que respecta a la ecología, el sistema Tierra en lo que respecta a las ciencias de la Tierra y la extraña propensión del universo a formar y destruir sistemas galácticos en lo que respecta a la cosmología.'' :''En todas partes se reconoce la necesidad de la transdisciplinariedad, ya sea a través del estudio de la salud, la vejez, la arquitectura y los fenómenos urbanos, o bien a través de la energía, los materiales de síntesis y las formas de arte producidas por las nuevas tecnologías.'' Proponen entonces: :''La transdiciplinariedad sólo supone una solución en el marco de un pensamiento complejo. Es preciso sustituir un pensamiento que separa por un pensamiento que une, y esta dependencia exige que la causalidad unilineal y unidireccional sea reemplazada por una causalidad en bucle'' (en lazo de [[realimentación]])'', multirreferencial, que la rigidez de la lógica clásica sea corregida por una dialógica capaz de concebir nociones a un tiempo complementarias y antagonistas, que el conocimiento de la integración de las partes en un todo se complete con el conocimiento de la integración del todo en el interior de las partes. :''La reforma del pensamiento permitirá frenar la regresión democrática suscitada, en todos los campos de la política, por la expansión de la autoridad de los expertos, especialistas de todo tipo, la cual limita a su vez la competencia de los ciudadanos, condenados a aceptar a ciegas las decisiones tomadas por los que se encuentran en el lugar del supuesto saber, pero que en realidad practican la inteligencia parcelaria y abstracta que rompe la globalidad y contextualidad de los problemas. El desarrollo de una democracia cognitiva sólo es posible en el marco de una reorganización del saber, la cual requiere una reforma del pensamiento que permite no sólo separar para conocer, sino también unir lo que está separado. :''Se requiere de una reforma mucho más amplia y profunda, sin la cual una democratización de la enseñanza universitaria no tendría efectos decisivos en la conciencia de nuestra juventud. No se trata de una reforma programática sino [[paradigma|paradigmática]], que consierne a nuestra aptitud para organizar el conocimiento.'' :''Al mismo tiempo, y por la misma razón, podremos regenerar la cultura general, pues, para llegar a conocer su esencia como ser humano, todo el mundo necesita remitirse a su situación en el mundo, la vida, la sociedad, la historia.'' ===Fuentes===Hessel, Stéphane & Morin, Edgar; ''El camino de la esperanza"; Ediciones Destino de Edit. Paidós; Ciudad de Buenos Aires; 2013; ISBN 9789501208054; pp. 62‑65. ==Los modos científico y literario de ver el mundo==Si uno se restringe a la versión especializada de "las dos culturas" que da Snow —el enfrentamiento entre los físicos y los escritores de literatura de ficción— hay que analizar los diferentes modos de conocimiento del mundo que practican estos especialistas. Snow no trata este tema, central para un debate profundo. En primer lugar hay que especificar mejor el tipo de literatura a tener en cuenta, ya que es muy diferente el caso de un escritor de ciencia ficción como [http://es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Asimov Isaac Asimov] (que puede catalogarse más precisamente como sociología ficción en el caso de su [http://es.wikipedia.org/wiki/Saga_de_la_Fundación saga de la Fundación]) o de [http://es.wikipedia.org/wiki/Shakespeare#Su_obra Shakespeare] (todas cuyas obras se centran en la descripción de los sentimientos y las pasiones humanas). La antinomia es extrema con este último caso, que también incluye a la mayoría de los poetas. El escritor [https://es.wikipedia.org/wiki/Aldous_Huxley Aldous Huxley] analizó el dilema en su libro ''Literature and Science'' (edit. Harper & Row, 1963), pero son más interesantes las preguntas que plantea que sus respuestas, ya que caracteriza de modo cuestionable tanto la actividad científica —descripta de un modo individualista— como la actividad creativa de los escritores. Los físicos tratan de describir, explicar y predecir el comportamiento de la materia inorgánica: partículas elementales, átomos, moléculas y sus asociaciones en cuerpos materiales. Buscan para ello magnitudes mensurables que pueden cuantificarse mediantes operaciones matemáticas y físicas bien especificadas, en base a consensos intersubjetivos entre los miembros de su comunidad en base a criterios de convalidación bien establecidos. Esto permite tanto descripciones verificables por cualquiera de sus pares, como a predicciones que son la base de tecnociencias como la Electrónica y a artefactos de funcionamiento estable y seguro, como un automóvil o cualquier electrodoméstico. Se basan para ello en leyes generales del comportamiento de categorías muy generales de entes, como la ley de gravitación universal. Los escritores que apelan a los sentimientos y pasiones humanas no están interesados en las características compartidas por todas las personas, sino en aquellas que las hacen únicas y peculiares. Así, el santo, el villano, el loco, el criminal, el mártir y el ingenuo (y sus versiones femeninas) son algunos de sus personajes favoritos. No tratan de predecir comportamientos, porque la impredecibilidad del desarrollo es parte esencial de su obra. Tampoco quieren medir nada, sólo buscan convencer por empatía. Ni siquiera describir de manera precisa e inconfundible, ya que —como bien señalara el semiólogo Humberto Eco— la ambigüedad es parte esencial del fenómeno literario, la que permite que el lector llene el molde que se le ofrece con aquello que es más afín a su interpretación del mundo, a sus sentimientos y pasiones. En la literatura de este tipo todo es subjetivo y personal; se apela con palabras a aquello que nos cuesta expresar con palabras, por lo que hay que sugerir, usar continuamente [[metáfora]]s, evocar más que describir. Es comprensible, por lo tanto, que estas dos versiones del [[saber]] den descripciones incompatibles de un mismo objeto o sujeto. El problema, sin embargo, no es reconciliar estas dos visiones del mundo, sino hacerlas convivir, porque cada una de ellas tiene un papel diferente en la vida de las personas. Un físico puede disfrutar de la música sin entender por qué lo conmueve; del mismo modo, un poeta puede sentir la satisfacción de entender el funcionamiento de un reloj, sin sentir amor u odio por él. Son esferas diferentes, complementarias, de la vida.
==Las "dos culturas" en Argentina==
En lo que respecta a las tecnologías, su difusión está restringida a la industria y ni siquiera se ha podido llevar bien a cabo la comprensión elemental del fenómeno a través de la [[Educación Tecnológica]]. Pocos argentinos tienen más herramientas en su casa que las más elementales (destornillador, martillo, pinza) y las usan poco y con mala [[técnica]].
No hay mayoritariamente en Argentina, entonces, un enfrentamiento entre diferentes formas de ver el mundo, sino un desconocimiento de otro modo que no sea el propio.
===Fuentes===
* Solivérez, Carlos E.; [http://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/images/9/9b/SiNaCyT_libro.pdf ''Hacia un sistema nacional de ciencia y tecnología'']; San Carlos de Bariloche (pcia. de Río Negro); septiembre de 2009.
==Fuentesgenerales==
* Snow, C. P.; ''Las dos culturas y un segundo enfoque''; Alianza Editorial; Madrid (España); 1987; ISBN 9788420616711. Traducción de Salustiano Masó.
* Ashby, Eric; ''Technology and the Academics'', Papermacs; Australia; 1963.