En Argentina y en España es común el dicho '''no hay tutía''', usualmente pronunciado '''no hay tu tía''', para expresar que no hay remedio o solución para un problema y hay que resignarse. El dicho, de origen árabe, se refiere a la ''tutía'' o ''atutía'', un ungüento medicinal a base de óxido de zinc —aparentemente —aparentemente muy efectivo— efectivo— antiguamente usado para las enfermedades oculares.