En síntesis, el planteo de "las dos culturas" no se reduce a un simple desencuentro entre humanistas y científicos, sino al problema de la armonización de tres órdenes muy diferentes de la vida en pos de la finalidad ética o práctica de la mejor resolución de los problemas humanos. Tarea nada simple y de acuciante actualidad.
==Las "dos culturas" en Argentina==
En Argentina las ciencias no gozan de gran prestigio. El reconocimiento público de los científicos más importantes se hizo antes en el exterior que en el país. El ejemplo más notorio es el de los tres premios Nobel de Ciencias argentinos —[[Houssay]], [http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Federico_Leloir Leloir] y [http://es.wikipedia.org/wiki/César_Milstein Milstein]— que eran casi totalmente desconocidos para el gran público hasta el momento en que se les otorgó el galardón.
En lo que respecta a las tecnologías, su difusión está restringida a la industria y ni siquiera se ha podido llevar bien a cabo la comprensión elemental del fenómeno a través de la [[Educación Tecnológica]]. Pocos argentinos tienen más herramientas en su casa que las más elementales (destornillador, martillo, pinza) y las usan poco y con mala [[técnica]].
===Fuentes===
* Solivérez, Carlos E.; [http://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/images/9/9b/SiNaCyT_libro.pdf ''Hacia un sistema nacional de ciencia y tecnología'']; San Carlos de Bariloche (pcia. de Río Negro); septiembre de 2009.
==La integración de las artes, las ciencias y las tecnologías==
Proponen entonces:
:''Ahora bien, la La transdiciplinariedad sólo supone una solución en el marco de un pensamiento complejo. Es preciso sustituir un pensamiento que separa por un pensamiento que une, y esta dependencia exige que la causalidad unilineal y unidireccional sea reemplazada por una causalidad en bucle'' (en lazo de [[realimentación]])'', multirreferencial, que la rigidez de la lógica clásica sea corregida por una dialógica capaz de concebir nociones a un tiempo complementarias y antagonistas, que el conocimiento de la integración de las partes en un todo se complete con el conocimiento de la integración del todo en el interior de las partes.
:''La reforma del pensamiento permitirá frenar la regresión democrática suscitada, en todos los campos de la política, por la expansión de la autoridad de los expertos, especialistas de todo tipo, la cual limita a su vez la competencia de los ciudadanos, condenados a aceptar a ciegas las decisiones tomadas por los que se encuentran en el lugar del supuesto saber, pero que en realidad practican la inteligencia parcelaria y abstracta que rompe la globalidad y contextualidad de los problemas. El desarrollo de una democracia cognitiva sólo es posible en el marco de una reorganización del saber, la cual requiere una reforma del pensamiento que permite no sólo separar para conocer, sino también unir lo que está separado.
===Fuentes===
Hessel, Stéphane & Morin, Edgar; ''El camino de la esperanza"; Ediciones Destino de Edit. Paidós; Ciudad de Buenos Aires; 2013; ISBN 9789501208054; pp. 62‑65.
==Las "dos culturas" en Argentina==
En Argentina las ciencias no gozan de gran prestigio. El reconocimiento público de los científicos más importantes se hizo antes en el exterior que en el país. El ejemplo más notorio es el de los tres premios Nobel de Ciencias argentinos —[[Houssay]], [http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Federico_Leloir Leloir] y [http://es.wikipedia.org/wiki/César_Milstein Milstein]— que eran casi totalmente desconocidos para el gran público hasta el momento en que se les otorgó el galardón.
En lo que respecta a las tecnologías, su difusión está restringida a la industria y ni siquiera se ha podido llevar bien a cabo la comprensión elemental del fenómeno a través de la [[Educación Tecnológica]]. Pocos argentinos tienen más herramientas en su casa que las más elementales (destornillador, martillo, pinza) y las usan poco y con mala [[técnica]].
===Fuentes===
* Solivérez, Carlos E.; [http://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/images/9/9b/SiNaCyT_libro.pdf ''Hacia un sistema nacional de ciencia y tecnología'']; San Carlos de Bariloche (pcia. de Río Negro); septiembre de 2009.