La Antropología en Argentina tuvo un desarrollo temprano. Ya en 1875 había trabajos sobre el tema de Florentino Ameghino, Eduardo Holmberg y Francisco Pascasio Moreno, entonces considerados naturalistas. En 1936 se crea la Sociedad Argentina de Antropología. En 1958 se cre la carrera de Antropología en la Universidad de Buenos Aires. Durante la Segunda Guerra Mundial se radicaron en el país algunos antropólogos europeos (¿quienes?).
Las disciplinas antropológicas:
- Antropología Física
- Arqueología
- Etnografía
- Etnología
- ?
Arqueología
La Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina (AAPRA), que probablemente agrupa a la mayoría de los arqueólogos argentinos, contaba en 2008 con unos 300 miembros.
La orientación predominante de los primeros arqueólogos fue la histórico-cultural, de carácter esencialista y prescriptiva. A comienzos de la década de 1980 se inició de modo clandestino, la práctica del procesualismo que recién a partir de 1984, con la reinstauración de la democracia, comenzó a instalarse en las universidades. Se incorporaron así entre los antropólogos argentinos los conceptos de la arqueología evolutiva (ecología del comportamiento humano, ecología evolutiva, seleccionismo, etc.) con mucho mayor rapidez que en otros países de América Latina.
Fuentes
- Borrero, L. A.; Artefactos y evolución; Palimpsesto revista de Arqueología;; 1993; pp. 15‑32.
Fuentes
- Politis, G.; The theoretical landscape and the methodological development of Archeology in Latin America; revista American Antiquity, vol. 68, nº 2; 2003; pp. 245‑272.
- Fiore, D; Comentario a «The theoretical landscape and the methodological development of Archeology in Latin America» de Gustavo Politis; revista Arqueología Suramericana, vol. 2, Nº 2; 2006; pp. 188‑190.
- Scheinsohn, Vivian; Evolución en la periferia: el caso de la arqueología evolutiva en Argentina. En López, Gabriel & Cardillo, Marcelo (compiladores); Arqueología y evolución: teoría, metodología y casos de estudio; Edit. San Benito; ; 2009; ISBN 9789871256662: p. 86.