Se explica cómo armar una cámara oscura simple y pequeña que puede usarse en el hogar o en el aula para familiarizarse con su principio de funcionamiento. Se usan materiales de muy bajo costo así como útiles y técnicas accesibles para la gran mayoría de las personas.
Introducción
Como instrumento de representación de la realidad —uso que le dieron arquitectos y artistas plásticos desde la época medieval hasta casi mediados del siglo XIX— la cámara oscura fue desplazada con grandes ventajas por la cámara fotográfica. Hoy carece de valor práctico para ese fin, pero todavía ilustra de modo muy vívido y atractivo uno de los principios físicos fundamentales de la Óptica: la propagación rectilínea de la luz.
Las cámaras oscuras clásicas, de gran tamaño y peso (por estar entonces hechas de madera), requerían dispositivos especiales de soporte y bloqueo de la luz incidente sobre la pantalla posterior (véase la imagen del artículo cámara oscura). Esto último se debía a la débil iluminación obtenida para imágenes cuyo tamaño usual era, al menos, el de una hoja de papel tamaño carta de hoy. El bloqueo de la luz se hacía mediante compartimientos especiales que encerraban a la cámara y al observador, sin bloquear la luz proveniente de la imagen a ver, cuya versión más simple era una manta que cubriera a ambos (caso de los fotógrafos de plaza que podían verse todavía a mediados del siglo XX).
Debido a su principio de funcionamiento el diseño de una cámara oscura debe hacer un compromiso entre dos rasgos contrapuestos: resolución e iluminación. Resolución es el término con que se designa la capacidad de un instrumento óptico (como la cámara oscura) de brindar detalles de la escena representada. Mientras más borrosa es una imagen, menos resolución tiene. Técnicamente la resolución se expresa como la distancia mínima entre dos puntos que pueden diferenciarse claramente, es decir, verse como puntos separados. La iluminación es una función matemática del diámetro del agujero de la cámara oscura y del tamaño de la pantalla traslúcida donde se forma la imagen. Hay dos maneras diferentes de obtener una imagen más iluminada: formar una imagen menor (cámara más chica) y aumentar el diámetro del agujero de modo que pase mayor cantidad de luz. El problema es que cuanto mayor sea el diámetro, más borrosa será la imagen.
La camarita oscura cuya construcción se propone aquí tiene es un cubo cuyo lado mide sólo unos 5 cm centímetros (puede ser un poco más o un poco menos), fácil de transportar y guardar. La imagen se forma sobre un material fácil de obtener gratis: un pequeño trozo de una bolsa de polietileno traslúcida, como las que se usan para envasar la fruta que se compra en los supermercados. El diámetro del agujero se obtiene con una aguja común de costura, que para el tamaño de la imagen proyectada sobre el polietileno brinda una imagen nítida y suficientemente iluminada como para poder verse en una habitación cualquiera de una casa o un aula escolar sin necesidad de cubrimiento de la cámara y el observador.
Materiales
- trozo de cartulina negra o papel Canson negro de no menos de 20 cm × 10 cm;
- trozo de polietileno translúcido (no transparente) de aproximadamente 5 cm × 5 cm;
- cinta adhesiva transparente:
- barra de adhesivo sólido.
Útiles
- tijera común;
- cuchilla (cutter).
Técnica requerida
- corte de cartulina con cuchilla.
Armado
Las etapas del armado son:
- Usando la plantilla de la figura inferior se recorta con tijera un trozo de papel Canson o cartulina negra.
- Se corta con la cuchilla, sobre una tabla de picar verduras, el agujero cuadrado sobre el que se pegará con adhesivo sólido un cuadradito de polietileno del mismo tamaño que la cara del cubo.
- Se perfora, con una aguja común de costura, un agujero en el centro de la cara opuesta a la anterior.
- Se doblan todas las pestañas para el armado del cubo, repasando los dobleces con el mango de la tijera para que quedan perfectamente lisos.
- Se fijan luego los dobleces, que deben quedar en la parte exterior, con cinta adhesiva transparente de modo de armar el cubo. Los más habilidosos y prolijos pueden fijar las pestañas en el interior usando adhesivo sólido.
El armado de la cámara queda entonces completado.
Fuentes
- Solivérez, Carlos E.: Tecnología, sociedad y naturaleza: El por qué, para qué y cómo de la Educación Tecnológica, Capítulo 8: Diseño y fabricación; Bariloche; 2001.
