En la sección 15 de ''La vuelta de Martín Fierro'' José Hernández da, tal vez no representando a un personaje real, los cínicos pero todavía actuales consejos que siguen, dados al segundo hijo de Martín Fierro. Entre paréntesis se da el contenido central del verso.
:''Siempre andaba retobao<br>Con ninguno solía hablar&mdash;hablar—<br>Se divertía en escarbar<br>Y hacer marcas con el dedo&mdash;dedo—<br>Y cuando se ponía en pedo<br>Me empezaba a aconsejar.
:''Me parece que lo veo<br>Con su poncho calamaco&mdash;calamaco—<br>Después de echar un buen taco<br>Ansí principiaba a hablar:<br>&laquo;Jamás llegués a parar<br>A donde veas perros flacos.&raquo;'' (Hay que amigarse con los ricos.)
:''&laquo;El primer cuidao del hombre<br>es defender el pellejo&mdash;pellejo—<br>Lleváte de mi consejo.<br>Fijáte bien en lo que hablo:<br>El diablo sabe por diablo<br>Pero más sabe por viejo.&raquo;'' (Hay que cuidar de uno mismo; el saber principal es la experiencia.)
:''&laquo;Hacéte amigo del juez<br>No le des de qué quejarse;&mdash;<br>Y cuando quiera enojarse<br>Vos te debes encoger,<br>Pues siempre es güeno tener<br>Palenque ande ir a rascarse.&raquo;'' (Acomodo, clientelismo.)
:''&laquo;Nunca le llevés la contra<br>Porque él manda la gavilla&mdash;gavilla—<br>Allí sentado en su silla<br>Ningún buey le sale bravo&mdash;bravo—<br>A uno le da con el clavo<br>Y a otro con la cantramilla.&raquo;'' (Corrupción.)
:''&laquo;El hombre, hasta el más soberbio,<br>Con más espinas que un tala,<br>Aflueja andando en la mala<br>Y es blando como manteca;<br>Hasta la hacienda baguala<br>Cái al jagüel en la seca.&raquo;'' (En la mala, buscá ayuda.)
:''&laquo;No andés cambiando de cueva,<br>Hacé las que hace el ratón&mdash;ratón—<br>Conserváte en el rincón<br>En que empesó tu esistencia&mdash;esistencia—<br>Vaca que cambia querencia,<br>Se atrasa en la parición.&raquo;'' (Movéte en terrenos y con personas conocidas.)
:''&laquo;Y menudeando los tragos<br>Aquél viejo, como cerro&mdash;cerro—<br>No olvides, me decía, Fierro<br>Que el hombre no debe creer,<br>En lágrimas de mujer<br>Ni en la renguera del perro.&raquo;'' (No tengás compasión.)
:''&laquo;No te debés afligir<br>Aunque el mundo se desplome&mdash;desplome—<br>Lo que más precisa el hombre<br>Tener, según yo discurro,<br>Es la memoria del burro<br>Qué nunca olvida ande come.&raquo;'' (Lealtad clientelista.)
:''&laquo;Dejá que caliente el horno<br>El dueño del amasijo&mdash;amasijo—<br>Lo que es yo, nunca me aflijo<br>Y a todito me hago el sordo&mdash;sordo—<br>El cerdo vive tan gordo<br>Y se come hasta los hijos.&raquo;'' (No te metás a resolver problemas ajenos.)
:''&laquo;El zorro que ya es corrido<br>Dende lejos la olfatea&mdash;olfatea—<br>No se apure quien desea<br>Hacer lo que le aproveche&mdash;aproveche—<br>La vaca que más rumea<br>Es la que da mejor leche.&raquo;'' (El oportunismo requiere tener paciencia.)
:''&laquo;El que gana su comida<br>Bueno es que en silencio coma<br>Ansina, vos ni por broma&mdash;broma—<br>Querrás llamar la atención&mdash;atención—<br>Nunca escapa el cimarrón<br>Si dispara por la loma.&raquo;'' (No te destaqués, sé solapado.)
:''&laquo;Yo voy donde me conviene<br>Y jamás me descarrío,<br>Lleváte el ejemplo mío<br>Y llenarás la barriga;<br>Aprendé de las hormigas,<br>No van a un noque vacío.&raquo;'' (Hacé sólo lo que te beneficia.)
:''&laquo;A naides tengas envidia,<br>Es muy triste el envidiar,<br>Cuando veas a otro ganar<br>A estorbarlo no te metas&mdash;metas—<br>Cada lechón en su teta<br>Es el modo de mamar.&raquo;'' (Cada cual en su quintita.)
:''&laquo;Ansí se alimentan muchos<br>Mientras los pobres lo pagan&mdash;pagan—<br>Como el cordero hay quien lo haga<br>En la puntita no niego&mdash;niego—<br>Pero otros como el borrego<br>Toda entera se la tragan.&raquo;'' (La inequidad es la regla.)
:''&laquo;Si buscás vivir tranquilo<br>Dedicate a solteriar&mdash;solteriar—<br>Mas si te querés casar,<br>Con esta alvertencia sea,<br>Qué es muy difícil guardar<br>Prenda que otros codicean.&raquo;'' (Las mujeres son posesiones.)
:''&laquo;Es un bicho la mujer<br>Que yo aquí no lo destapo,&mdash;<br>Siempre quiere al hombre guapo,<br>Más fijáte en la elección;<br>Porque tiene el corazón<br>Como barriga de sapo.&raquo;'' (Las mujeres son frívolas.)
:''&laquo;Los que no saben guardar<br>Son pobres aunque trabajen&mdash;trabajen—<br>Nunca por más que se atajen<br>Se librarán del cimbrón,&mdash;<br>Al que nace barrigón<br>Es al ñudo que lo fajen.&raquo;'' (Se nace vivo o sonso.)
:''&laquo;Donde los vientos me llevan<br>Allí estoy como en mi centro&mdash;centro—<br>Cuando una tristeza encuentro<br>Tomo un trago pa alegrarme;<br>A mí me gusta mojarme<br>Por ajuera y por adentro.&raquo;'' (No hay que echar raíces ni estar triste.)
:''&laquo;Vos sos pollo y te convienen<br>Toditas estas razones,<br>Mis consejos y leciones<br>No echés nunca en el olvido&mdash;olvido—<br>En las riñas he aprendido<br>A no peliar sin puyones.&raquo;'' (Hay que estar siempre bien cubierto.)
:''Y gangoso con la tranca,<br>Me solía decir, &laquo;potrillo,<br>Recién te apunta el colmillo<br>Mas te lo dice un toruno,<br>No dejés que hombre ninguno<br>Te gane el lao del cuchillo.&raquo;'' (Hay que ser siempre desconfiado.)
:''&laquo;Las armas son necesarias<br>Pero naides sabe cuándo;<br>Ansina si andás pasiendo,<br>Y de noche sobre todo,<br>Debés llevarlo de modo<br>Que al salir salga cortando.&raquo;'' (No amenacés con la fuerza, usála.)
:''Con estos consejos y otros<br>Que yo en mi memoria encierro,<br>Y que aquí no desentierro<br>Educándome seguía&mdash;seguía—<br>Hasta que al fin se dormía<br>Mesturao entre los perros.
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Consejos del viejo Vizcacha

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