Saber racional

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El saber racional es un tipo de saber consciente y reflexivo que ha sido exaltado como el único tipo de saber válido por la cultura occidental. Como se discute en el artículo intuición, aún los más destacados científicos, supuestamente los más diestros en saberes racionales, requieren en sus tareas de saberes no racionales, de intuiciones o corazonadas.


Saber racional en la Grecia Clásica

Saber analítico-sintético

Este tipo de saber racional, cuyo prototipo es el usado en la Física, consiste en la capacidad de generar representaciones mentales de objetos o procesos complejos con los siguientes rasgos esenciales:

  • es consciente y reflexivo;
  • recorta claramente el objeto de conocimiento de todo lo que lo rodea (la figura versus el fondo de la Psicología de la Gestalt);
  • descompone o recorta el objeto en partes o elementos;
  • los elementos son genéricos y se identifican y categorizan en base a rasgos, entre los que se incluyen la función (crucial en las tecnologías);
  • los elementos tienen entre sí relaciones bien definidas.

La primera etapa del saber racional es el recorte o definición de un sistema, el recorte de las partes de interés del resto del universo. La segunda etapa es el análisis o descomposición mental del objeto en elementos relacionados entre sí. Si el proceso ha sido bien hecho se obtiene una representación mental del objeto con los siguientes rasgos:

  • la conformación de una estructura hecha de elementos y relaciones, donde los elementos conservan sólo los rasgos esenciales;
  • la posibilidad de que cada elemento pueda ser también una estructura, configurando así un sistema de “muñequitas rusas”, de estructuras incluidas dentro de otras estructuras;
  • la posibilidad de tener representaciones alternativas de un mismo objeto, con estructuras diferentes según su finalidad;
  • el establecimiento de un método de convalidación capaz de determinar si la representación es razonablemente fiel en el aspecto deseado;
  • un valor explicativo, es decir, la reducción de lo desconocido a lo familiar;
  • la capacidad de comunicar la estructura a otros de modo no ambiguo;
  • en algunos casos (como en las tecnologías) la capacidad de predecir secuencias de transformaciones estructurales con un estado final deseado (función).

Fuentes

  • Solivérez, Carlos E.; La Educación Tecnológica y el debate racionalidad versus intuición; trabajo final para la obtención del Diplomado Superior en Ciencias Sociales, con mención en Constructivismo y Educación, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales - Universidad Autónoma de Madrid, Buenos Aires (Argentina), curso 2003.

Véase también