Austrocedrus chilensis

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Rama y hojas de ciprés.

El Austrocedrus chilensises o ciprés o ciprés de la cordillera es un árbol que constituye la única especie de a familia de las Cupresáceas. Es una conífera que originaria de América que crece sólo en los bosques cordilleranos del sur de Argentina y Chile.


Origen

Científicos del Museo Paleontológico “Egidio Feruglio” (MEF) de Trelew (pcia. del Chubut) encontraron circa 2002, cuando estaban buscando restos de dinosaurios, registros fósiles de miles de árboles que crecieron en la zona durante el período Jurásico. Recién descriptos en 2008 por el investigador del CONICET Ignacio Escapa, muestran que en cerro Bayo, cerca de la localidad de Gastre, habían árboles de las familia Cupresacea que fueron denominados Austrohamia minuta debido al minúsculo tamaño de los conos encontrados, que miden apenas 2 milímetros, ejemplares tanto masculinos (que contienen polen) como femeninos (con semillas). Un equa los científicos hacer una reconstrucción muy completa de aquel árbol que vivió en la Patagonia durante el período Jurásico, cuando reinaron los dinosaurios, entre 200 millones y 145 millones de años atrás. Gar Rothwell, profesor de la Universidad de Ohio,(EEUU) y referente mundial en la temática considera que estos restos son el antepasado comocido más antiguo de los cipreses que hay en todo el mundo.

Fuentes

Distribución geográfica en Argentina

El ciprés crece naturalmente desde las inmediaciones del Lago Aluminé (pcia. de Neuquén) hasta el centro de la provincia del Chubut, lo que lo convierte en la conífera más extendida geográficamente en el país. Es muy característico de los alrededores de las ciudades turísticas de San Martín de los Andes (pcia. de Neuquén), San Carlos de Bariloche y El Bolsón (ambas en la provincia de Río Negro). Como también crece en la pre-estepa al este de los Andes, Argentina contiene aproximadamente el 70% de los ejemplares.

Rasgos

Es una conífera de gran porte, copa piramidal, compacta, con las ramitas dispuestas en un solo plano. Mide de 20 a 25 m de altura, con tronco recto de 30 a 50 cm de diámetro, que puede excepcionalmente alcanzar hasta 37 m de altura y 1,50&m de diámetro. Crece en lugares pedregosos, bordeando por lo general las aguas de ríos o lagos. En algunos terrenos sus raíces son poco profundas y son atacadas por algunos hongos que pueden matar al árbol, problema generalizado en la región de San Carlos de Bariloche.

Provee una madera blanda que se usa para para fabricar muebles, puertas y ventanas, pero es poco resistente a la humedad, por lo que no debe usarse en ningún tipo de construcción al aire libre a menos que se le haga un tratamiento que la haga imputrescible. Esta limitación es rara vez tenida en cuenta por los constructores de la zona andina, debido a lo fácil que es conseguir su madera en comparación con la de otras especies nativas más duras e imputrescibles, como el coihue.

Fuentes

  • Libro del árbol, tomo 1, Esencias forestales indígenas de la Argentina de aplicación ornamental; Celulosa Argentina; Buenos Aires; diciembre de 1973 (3ª edición); artículo Ciprés de la cordillera (Austrocedrus chiliensis).