Central Nuclear Atucha II
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La Central Nuclear Atucha II, en construcción, aportaría una potencia eléctrica de 692 MW al Sistema Argentino de Interconexión eléctrica (SADI).
Contenido
Historia
A mediados de 1980 la dictadura de la Segunda Junta Militar de Gobierno aprobó por Decreto 1337/1980 el contrato celebrado entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la empresa alemana Siemens para la construcción de una usina nuclear. Los 745 :MW de potencia para la generación de electricidad serían generados por un reactor del tipo de recipiente de presión alimentado con uranio natural y moderado con agua pesada. Casi simultáneamente se creó la Empresa Nuclear Argentina de Centrales Eléctricas (ENACE), en donde Siemens llegó a participar con un 25% de su capital social a través de su controlada Kraftwerk Union (KWU). El costo total se estimó entonces en USD 1.600 millones.
La obra debía estar finalizada en 1987, pero hacia fines de 1994 su avance había sido de sólo el 70%. En ese momento, el gobierno de Carlos Saúl Menem trató de privatizar las centrales nucleares Atucha I y Embalse, aunque manteniendo el compromiso contractual de concluir con Atucha II. La oferta debió tomar forma mediante la privatización de la empresa Genuar (Generación Nuclear Argentina) que fue precedida por la disolución de ENACE y la paralización de Atucha II.[1]
Paralizada durante un largo tiempo, tuvo un alto costo de mantenimiento que algunas fuentes estiman en USD 3.000 millones. A fines del 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner, se reanudaron las obras, que incluyen su rediseño para la actualización de las tecnologías a usar. Como ya sucedió con la Represa Binacional Yacyretá, Atucha II demandará casi tres décadas de construcción y un costo mucho mayor que el estimado inicialmente. Según informaciones de NA-SA, el organismo estatal responsable, la obra será inaugurada en septiembre de 2011 y funcionará a pleno a partir de 2012. Según el diario Perfil, en 2005, cuando se analizó retomar la construcción de la central se estimaba un costo de USD 700 millones para terminarla. Según declaraciones de directivos de NA-SA el 31 de mayo de 2011, Día Nacional de la Energía Atomíca, el costo será de USD 2.200 millones. Como según la misma fuente Levantar una central nuclear desde cero tiene un costo que supera los USD 3.000 millones. Es decir, teniendo en cuenta el costo de mantenimiento durante todos los años que la obra estuvo suspendida, el costo de terminar Atucha II será muy superior al de una central nueva, probablemente el doble.[2]
Rasgos
Está ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná, en la localidad de Lima (partido de Zárate, provincia de Buenos Aires) a 115 km de la ciudad de Buenos Aires. Contigua a la central nuclear Atucha I, aprovecha gran parte de su infraestructura. Cuando entre en funcionamiento, el generador de Atucha II será la máquina individual de mayor potencia del SIN, liderazgo que en 2010 tenía la Central Nuclear de Embalse.
La experiencia de Fukushima ha puesto claramente en evidencia que la concentración de centrales en un área reducida aumenta gravemente los probables efectos negativos de un accidente nuclear. A pesar de ello el PEN ha planteado la construcción de una 3ª planta nuclear contigua a Atucha I y II.[3]
Remodelación e inauguración
En junio de 2011, por Resolución Nº la CNEA reconoció lo que había estado negando desde el accidente nuclear de Fukushima: la necesidad de un rediseño de la planta para resolver problemas originalmente no previstos[4]. El 4 de junio de 2014 la central alcanzó por primera vez estado crítico[5] y el 27 de junio[6] comenzó a entregar, de modo creciente, energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Finalización de la central
La Central Nuclear Atucha I inició su funcionamiento el 27 de junio de 2014 y a partir de ese momento fue incrementando de modo gradual la potencia generada. En septiembre de ese año voceros del Partido Obrero (PO) denunciaron fallas de seguridad luego de que un operario muriera por quemaduras graves durante una tarea de rutina en un tablero con pedido de cambio. El PO señaló que los responsables son el gobierno nacional, Nucleoelectrica SA y, especialmente, el ministro de Planificación, Julio De Vido, por ser los fogoneros de una explotación comercial irresponsable y criminal de una central que debería estar en pruebas. El PO aseguró que la central se puso en marcha forzadamente, sin estar preparada, para lograr el aval político para comprar una nueva central a China (Atucha III) y conseguir unos 350 MW para un sistema energético en crisis. Recordó, asimismo que la inauguración fue criticada por ocho ex secretarios de Energía, que señalaron que la central es un prototipo con un diseño que ningún país usa y cuyo diseñador, la alemana Siemens, dejó de fabricar por no ser competitivo.
Atucha II, ya conectada al sistema nacional de electricidad, alcanzó plena potencia el 18 de febrero de 2015. El hecho fue celebrado en el lugar por la presidente Cristina Kirchner, la mañana del día en que se hizo la marcha en memoria del fiscal Alberto Nisman.[7]
Fuentes
- Autor no identificado; Denuncian que un operario murió por fallas de seguridad en Atucha II; iEco, suplemento económico dominical del diario Clarín; Arte Gráfico Editorial Argentino SA; Ciudad de Buenos Aires{{#set_internal: |IP=iEco}}; 11 de septiembre de 2014.
- Saglul, Carlos; Denuncian graves faltas de seguridad: Atucha II al borde del paro por la muerte de un obrero; ARGENPRESS; Ciudad de Buenos Aires; 15 de septiembre de 2014.
Fuentes
- Atucha II en NA-SA.
- Krakowiak, Fernando; El hombre que logró terminar Atucha II; diario Página/12; Editorial La Página SA; ciudad de Buenos Aires; 28 de enero de 2013.