Tanto los niños como los adultos consideran natural la disponibilidad de aquello que nunca les faltó. Pasa como con el aire, no se toma conciencia de su importancia hasta que no se puede respirar. Aunque muchas personas tienen necesidades básicas insatisfechas, para otras las carencias bruscas se dan sólo cuando una catástrofe —como —como una inundación, terremoto o incendio— incendio— destruye sus bienes o los hace inaccesibles —como —como una falla del automóvil en lugar desierto, naufragio, descarrilamiento o aterrizaje forzoso—forzoso—. No se puede esperar que un niño de familia próspera, en particular uno de corta edad, imagine por sí mismo situaciones no familiares como ésas, por lo que deben presentarse simulaciones con los medios más realistas disponibles: cine (de dibujos animados o de personajes de carne y hueso), historieta y relato.
La ventaja de los videos con personajes de carne y hueso es que su realismo hace innecesarias mayores explicaciones, salvo por la necesidad de dar el contexto cuando se usan fragmentos (caso que se discute más adelante). La desventaja es que se conserva toda la complejidad de la vida real. El dibujo animado, en cambio, es de interpretación mucho más fácil para el niño. Algo similar sucede con la historieta si se cuenta con un dibujante hábil capaz de expresar mucho con pocos trazos. No parece haber dibujos animados sobre el tema para los niños más pequeños, pero sí una historieta de Gabino Tapia (dibujos) y Carlos E. Solivérez (guión).
==Didáctica de las necesidades básicas para adolescentes==
Podríamos soportar sin graves consecuencias la pérdida de buena parte de los [[artefacto]]s que nos rodean, probablemente de la mayoría de ellos. El problema es identificar cuáles de esos artefactos son tan imprescindibles que no podríamos sobrevivir —es —es decir, satisfacer nuestras necesidades básicas— básicas— sin ellos. La discusión de este problema, ínextricablemente ligado con la identificación de las necesidades básicas, requiere simular catástrofes, temas comunes en libros y en el cine. No debe usarse en el aula la obra completa sino sólo los fragmentos relevantes. Es fácil copiar el texto de interés usando una computadora. En el caso de películas deben grabarse los fragmentos de interés uno a continuación del otro, en el orden deseado. La tarea es viable si se cuenta con dos grabadores; si no, cualquier casa de alquiler de videos puede hacer el trabajo, probablemente sin otro costo que el de la cinta o CD virgen si se explica que es para uso docente.