En junio de 2011, por Resolución Nº la CNEA reconoció lo que había estado negando desde el accidente nuclear de Fukushima: la necesidad de un rediseño de la planta para resolver problemas originalmente no previstos[http://www.perfil.com/ediciones/2011/6/edicion_581/contenidos/noticia_0048.html]. El 4 de junio de 2014 la central alcanzó por primera vez estado crítico[http://www.argenpress.info/2014/06/argentina-se-puso-en-marcha-con-exito.html] y el 27 de junio[http://www.na-sa.com.ar/files/newsletters/56_junio_2014.pdf] comenzó a entregar, de modo creciente, energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN). A poco de iniciado su funcionamiento hubo un accidente que costó la vida de un operario (Véase [[Accidentes_nucleares_en_Argentina#Accidente_de_la_Central_Nuclear_Atucha_II|Accidente de la Central Nuclear Atucha II]]).