Los teléfonos celulares con tecnología GSM están unívocamente caracterizados por su número IMEI, sigla del término inglés International Mobile Equipment Identity oIdentidad (Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI). El IMEI está generalmente impreso debajo de la batería, pero puede obtenerse discando *#06#. Si se pierde el celular o ha sido robado, el informe de este número a la compañía proveedora del servicio permite su inhabilitación. El problema es que el IMEI es un dato generado por software, por lo que puede ser modificado con un programa apropiado, produciendo su "rehabilitación}".
El robo y la rehabilitación de celulares están penados por la [http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/95000-99999/95221/norma.htm Ley Nacional N° 25891], cuya implementación parece ser extremadamente ineficiente. Según el informe de una consultora privada, en el año 2012 en Argentina se robaban unos 6.000 teléfonos por día, siendo los más afectados los jóvenes[http://www.clarin.com/inseguridad/Argentina-roban-celulares-dia_0_818918287.html]. Muchos de estos teléfonos se usan para cometer delitos.En el año 2014 se estimaba que se perdían o robaban unos 6.000 teléfonos móviles por día, con un valor de unos USD 2 millones. El problema de los robos podría minimizarse si se reemplazara el IMEI por un número de identificación otorgado por la Comisión Nacional de Comunicaciones, debidamente registrado y sin posibilidad de cambio salvo habilitación especial con identificación del propietario. Hasta septiembre de 2014 en Argentina era imposible saber con certeza quien era el propietario de un teléfono móvil, lo que favorece el uso de los mismos para cometer delitos.[http://www.rionegro.com.ar/diario/por-dia-son-robados-6000-telefonos-celulares-en-la-argentina-4720025-9574-nota.aspx]