El estudio, encomendado por el gobierno del presidente Arturo Frondizi, se llevó cabo durante 3 años (1959&8209;1962) y fue el mayor estudio integral del transporte terrestre que se haya hecho en el país. Incluyó ferrocarriles, caminos, vías fluviales y puertos, el análisis de su estado, de las inversiones necesarias para ponerlos en buen estado operativo y de las coordinaciones y prioridades que debían ponerse en práctica.