El gobierno colombiano, conjuntamente con los mayores fabricantes de artículos de cuero de ese país, contrataron un grupo de expertos estadounidenses para descubrir las razones por las cuales sus productos no se vendían bien en los EEUU. El objetivo del estudio era identificar las causas del fracaso y recomendar las medidas necesarias para eliminarlas. Si se lograba éxito, se abriría un importante nuevo mercado de exportación con los consiguientes beneficios para los productores y la economía colombiana en general.
# Los expertos comenzaron su trabajo entrevistando a los principales importadores y a un par de miles de comerciantes minoristas de artículos de cuero en EEUU. Después de un cuidadoso procesamiento de la [[información ]] recolectada, las conclusiones principales fueron que, comparados con los de otros países (en especial Argentina), los productos de cuero colombianos eran comparativamente caros y de baja calidad.
# Para encontrar las causas del problema los expertos hicieron un trabajo de campo en Colombia, comenzando con los industriales que confeccionaban los productos. Éstos les informaron que la culpa de los altos precios y la pobre calidad no era de ellos sino de las curtiembres nacionales que les proveían la materia prima. Los cueros argentinos, de mejor calidad, eran demasiado caros debido al arancel aduanero que les aplicaba el gobierno colombiano para proteger a los productores locales.
# Los expertos se dirigieron entonces a las curtiembres, donde sus dueños les explicaron que la culpa no era de ellos sino de los mataderos. Como obtenían una ganancia muchísimo mayor por la carne que por el cuero, aducían, despellejaban a los animales de manera poco cuidadosa y dañaban los cueros.