Cultura
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La palabra cultura tiene en Argentina al menos tres significados diferentes: el antropológico que designa al patrimonio material (bienes y tecnologías para producirlos) y mental (valores e interpretación del mundo exterior), heredados de las generaciones precedentes y compartidos con los miembros de un grupo o subgrupo social; el populista, referido a la música, artesanías, comidas y fiestas de las clases populares y los pueblos originarios; el clásico que selecciona, con criterio occidental, actividades artísticas y literarias cuya apreciación es digna de ser practicada y cultivada por las clases medias y altas. Las acepciones populista y clásica de la cultura son recortes del concepto antropológico, comparten el rasgo de valorizar sólo el patrimonio material y espiritual de sectores sociales bien delimitados. En la escisión subyace el hecho de que toda sociedad tiene grupos con culturas diferentes en muchos aspectos, aunque usualmente no en todos, de lo que son ejemplos la cultura urbana y la rural, la de un grupo de poder y la de una villa miseria.
Contenido
Cultura antropológica
Hay que diferenciar claramente entre esta acepción de cultura y la cotidiana cuando se dice de una persona que es "culta" queriendo decir que es cultivada en algún aspecto particular. Cuando los antropólogos hablan de cultura se refieren tanto a un grupo humano más o menos homogéneo en el espacio y razonablemente estable en el tiempo, como a la peculiar manera de pensar y hacer que lo caracteriza. Esta manera de pensar y hacer está usualmente adaptada, de manera consciente o inconsciente, al mejor aprovechamiento de los recursos naturales (materias primas, clima, vegetación, fauna) y a la mejor resolución de los conflictos sociales interno o externos al grupo humano en base a los medios disponibles para la satisfacción de sus necesidades vitales (alimentación, comprensión del mundo, participación social, salud, seguridad personal, vestimenta y vivienda) y sus deseos (hedonismo y dominación). La cultura tiene tanto aspectos espirituales como materiales. La cultura que estudian los "historiadores" prehistóricos que son los arqueólogos consiste tanto en los bienes materiales de un grupo humano (hábitat, alimentos, ropas, viviendas, armas, útiles) como en su lenguaje (incluyendo las representaciones visuales), organización social, música, saberes, cosmovisión y valores, así como la manera en que todos ellos interaccionan entre sí (por ejemplo, las técnicas y tecnologías). Sólo puede hablarse de cultura cuando estas características —que la diferencian de otras culturas— son socialmente transmitidas de generación en generación.
Fuentes
- Linton, Ralph; Estudio del hombre; Edit. Fondo de Cultura Económica; México; 1982 (3ª edición, 12ª reimpresión).
Cultura populista
Es la fomentada por los gobiernos populistas a través de reparticiones especializadas: direcciones o secretarías de Cultura. Su orientación no siempre es explícita pero surge claramente de las actividades que se realizan o propician, fáciles de conocer a través de sus sitios Internet y las publicaciones periodísticas locales.
Culturas clásica y popular
La cultura clásica'" o cultura humanista —en el sentido de lo que una persona cultivada debe saber y valorar— está centrada en el conocimiento de los grandes escritores y artistas de todos los tiempos, de los cuales son unos pocos ejemplos las obras de Aristóteles, Cicerón, Leonardo da Vinci, Shakespeare en los países de habla inglesa y Cervantes en los de lengua castellana, Beethoven , Rodin, Descartes. Un buen conocimiento de la "cultura clásica" es uno de los rasgos que debe tener quien quiera ser parte de las elites intelectuales de Occidente.
La cultura clásica de las elites valora casi exclusivamente las actividades de tipo estético (creación de un mundo subjetivo de belleza), sea a través de la palabra (literatura), de la visión (pintura y escultura) o de la audición-emotiva (música). La cultura popular de los intelectuales populistas rescata prioritariamente la identidad argentina y latinoamericana de base mestiza, antes que la occidental de las clases más pudientes. Se trata tanto de un problema de información como de valores inculcados a través de las familias y de personas socialmente prestigiosas para un dado grupo social. En Argentina, el canal (á) de televisión usa indistintamente ambas acepciones bajo el lema cultura activa, incluyendo expresiones populares como el rock.
El escritor peruano Mario Vargas Llosa caracteriza así el valor asignado porlas elites a la cultura clásica, y su desvirtuación (según él) en el mundo contemporáneo:
- (…) la función de largo alcance de la cultura era darte respuestas frente a esas grandes incógnitas de las que está hecha la vida, y para darte por lo menos una preocupación respecto a esa problemática, lo que ya es una manera de buscar soluciones a la misma. Leer buena literatura, escuchar buena música, ser sensible a las artes plásticas, significaba que tu horizonte crecía de una manera muy notable, que entendías muchísimo mejor las imperfecciones humanas, las mediocridades, las visiones pequeñas o los prejuicios. La cultura te daba esa visión enriquecedora de la existencia, mejoraba muchísimo tu relación con los demás y hacía que rompieras ese estrecho caparazón de la ignorancia. (…) Si eres capaz de percibir la belleza y detectar más rápidamente la fealdad, educas la sensibilidad de forma extraordinaria y te sirve para todas las relaciones humanas, para que a la hora de enamorarte vivas el amor de una manera más intensa, más rica, más profunda que hace que ese amor sea menos superficial y no sólo algo puramente subordinado al momento del instante. La cultura abarca todo, abarca enteramente la vida en sus expresiones mínimas y en las más complejos, no es una forma de llenar el ocio, no, es algo que tiene efecto directo y muy profundo en todas las cosas importantes de la vida humana. Creo que era muy claro en el pasado. Aunque todo el mundo no podía acceder a la cultura, desgraciadamente, y llegaba a minorías, esas minorías por lo menos eran muy conscientes de la importancia que tenía. Esto es lo que se está perdiendo y creo que muchas de las crisis espantosas que estamos viviendo, que nos dejan totalmente aturdidos y desconcertados, vienen de esa carencia, de ese vacío que resulta de convertir la cultura en un entretenimiento pasajero.
Esta interpretación está más asociada al mundo de los valores que al de la estética, la belleza percibida por los sentidos.
Fuentes
- Ruiz, Juan Cruz (entrevista a Mario Vargas Llosa); «Los bárbaros ahora somos nosotros»; Revista Ñ; Arte Gráfico Editorial Argentino SA; Buenos Aires; 27 de abril de 2004.
Véase también
- Cultura
- Antropocentrismo
- Bebida nacional argentina
- Cambalache
- Cambio tecnológico
- CarrizoJA CPJ
- Chiripá
- Ciencias en la literatura argentina
- Clientelismo político
- Consejos del viejo Vizcacha
- Consumismo
- Cultura y tecnologías
- Culturas ecuestres de Argentina
- César Hipólito Bacle
- Desigualdad de género en Argentina
- Difusión tecnológica
- Discriminación en Argentina
- Domesticación eurasiática del caballo
- Don
- Echar la culpa
- Economicismo
- El habla de los argentinos
- El sueño estadounidense
- Ethos
- Evolución tecnológica situada
- Facundo o civilización y barbarie
- Faustino Valentín Sarmiento
- Gajes del oficio
- Gauchos argentinos
- Igualdad de género en Argentina
- Impactos de una tecnología
- ISBN 9780393317558
- ISBN 9781101454107
- ISBN 9789501261370
- ISBN 9789506202057
- ISBN 9789509086241
- ISBN 9789509495029
- ISBN 9789681611828
- ISBN 9789871489107
- Juan Bautista Alberdi
- Jules Verne
- La Salada
- Linaje
- Los orígenes de la civilización
- Maniqueísmo
- No a la mina
- No hay tutía
- Números de la suerte
- Organización de Estados Iberoamericanos
- Pacificación
- Patrimonios de la humanidad argentinos
- Pulpería
- Rasgos culturales argentinos
- Raza
- Revista Artefacto
- Se acata, pero no se cumple
- Sistema de Información Cultural de la Argentina
- Tecnocracia
- Tecnologismo
- Tecnologías en la literatura argentina
- Tecnósfera
- Una imagen vale más que mil palabras